Vuelve el temido insomnio. Antes de la recaída el sistema nervioso se muestra de nuevo comprometido. No pueden relajarse ni dormir bien. Regresa la intranquilidad, las noches interminables, los miedos y pensamientos rumiantes… la ansiedad se apodera de las noches y la disforia del día. Si detectas alguna de estas señales de riesgo no dudes en ponerte en contacto con…
