Efectos del confinamiento en el adicto
Tras decretarse el Estado de Alarma y establecerse el confinamiento domiciliario o cuarentena, han sido muchas las situaciones completamente nuevas que hemos tenido que aprender a afrontar. También vivimos la oportunidad de comenzar a percibir, conocer o profundizar en muchos aspectos de nuestra vida personal, familiar o profesional.
Una de las situaciones a las que estamos haciendo frente es a la constatación de que un miembro de nuestra familia es adicto a alguna sustancia. Posiblemente se sospechara o incluso se temiera, pero en pleno confinamiento se han esclarecido las dudas de una vez por todas: sin posibilidad de salir a comprar o consumir, el síndrome de abstinencia hace la convivencia insoportable.
Muchos han consumido en casa las sustancias que pudieron esconder, hasta que se acabaron. Otros buscan bebidas alcohólicas o incluso algún sustituto como el vinagre de vino o el alcohol rebajado con agua. Tampoco faltan quienes suplen con dosis de antidepresivos o, directamente, esnifan benzodiacepinas acopiadas en el botiquín de la casa. Casi todos fuman compulsivamente…
La situación ahora es evidente y, como consecuencia, comienzan las discusiones familiares, los reproches, la agresividad verbal, la ansiedad que nos tensiona y luego nos sumerge en periodos de agotamiento o depresiones larvadas… ¿Qué hay que hacer si descubro que hay un adicto en casa? ¿Cómo debo actuar durante el periodo de confinamiento?
- Identifica los síntomas: La adicción no es un vicio ni un desorden voluntario del comportamiento. Es una enfermedad. Así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud desde hace más de 50 años. Como cualquier enfermedad, tiene unos síntomas, un diagnóstico y un tratamiento. ¿Cuáles son los síntomas? El adicto generalmente padece una gran labilidad emocional, es victimista, miente, manipula, tiene conductas obsesivas, es compulsivo… Por tanto, si se dan algunos de estos síntomas conductuales, puedes identificar mejor la enfermedad de la adicción para actuar en consecuencia.
- Contacta con profesionales: Llama a un profesional. Hay muchos teléfonos de asistencia psicológica gratuita durante el periodo de confinamiento. En nuestro Centro de Desintoxicación te ofrecemos asesoramiento gratuito especializado en adicciones las 24 horas del día en el 954 353 954 y a través de
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. . Te daremos pautas concretas a seguir dependiendo de la sustancia, modo de consumo, tiempo de exposición al consumo, cantidad, edad del paciente, etc. - Reduce la ansiedad: El adicto padece a menudo un cuadro de ansiedad severo. Esto se agrava con el confinamiento y la abstinencia. Procura reducir la ansiedad realizando mandalas o puzzles, dedicando tiempo a la lectura, haciendo ejercicios de respiración diafragmática, alguna técnica de relajación muscular, meditación, mindfulness (MBSR). Recuerda que es muy importante regular los horarios de sueño para evitar el insomnio.
- Inicia el tratamiento: En función del tipo de adicción, cabe la posibilidad de inicar el tratamiento en casa. Un porcentaje muy significativo de adictos van a necesitar comenzar su tratamiento con un tiempo de ingreso. No obstante, es posible ir preparando ese ingreso (si fuera necesario) o comenzar a recibir sesiones de terapia a través de algún medio a nuestro alcance (Skype, videoconferencia de Whatsapp, Hangouts, etc.). No pierdas ni un segundo en comenzar. Esto ayudará a controlar tu adicción en plena cuarentena y adelantará trabajo para cuando acabe. En Nuestro Centro de Desintoxicación contamos con un psiquiatra y una médico de familia que pueden ayudarte, además del apoyo psicológico de un experto equipo terapéutico.
- Hábitos de vida saludable: Realiza ejercicio, come de forma saludable y variada, regula los horarios de sueño (muy importante), mantén tus hábitos de aseo y refuerza el lavado de manos… Aunque suene paradójico, si el adicto fuma, no se recomienda que lo deje en estos momentos porque agravaría su ansiedad y, como se suele decir, sería peor el remedio que la enfermedad.
Os dejamos un nuevo vídeo, donde Luis Rebolo nos hablara de este tema
