Benzodiacepinas y alcohol: ¿qué peligros tiene esta combinación?

Benzodiacepinas y alcohol

El consumo simultáneo de benzodiacepinas y alcohol es una práctica preocupante con graves peligros para la salud. Conoce los riesgos de esta mezcla de sustancias, así como las posibles consecuencias y algunas pautas para actuar ante este tipo de policonsumo.

La trampa de consumir alcohol y benzodiacepinas

Ambas sustancias, benzodiacepinas y alcohol, actúan como depresoras del sistema nervioso central y, cuando se consumen juntas, su efecto es mayor.

Juntas provocan una disminución de la actividad cerebral y una reducción de la función cognitiva y motora mucho más grave.

Disminuye la coordinación, el juicio y el tiempo de reacción. Deja a la persona más expuesta a accidentes de tráfico, lesiones, caídas o sufrir violencia de terceros en la calle. 

¿Qué efectos tienen las benzodiacepinas y el alcohol en la salud?

Su acción sobre el sistema nervioso central puede dejar estos síntomas en un primer momento:
  • Irritabilidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Falta de concentración.
  • Somnolencia.
  • Cansancio acentuado.

Estos efectos pueden variar en función del tipo de benzodiacepina —en especial si está entre las benzodiacepinas más fuertes—, la cantidad de alcohol consumido, el estado físico de la persona…

En caso de altas dosis los efectos del alcohol y las benzodiacepinas son más peligrosos:
  • Pérdida de conciencia.
  • Espasmos.
  • Frecuencia cardiaca baja (bradicardia).
  • Ausencia de respuesta en las pupilas ante la luz.
  • Hipotermia.
  • Parálisis total o parcial del cuerpo (hemiplejía).

Una sobredosis alta puede incluso llevar a la muerte. Por ello, conviene estar muy alerta.

Consecuencias del policonsumo de benzodiacepinas y alcohol


  • Daños en la salud física. Su consumo afecta de forma nociva al sistema respiratorio, cardiovascular y hepático.
  • Deterioro de la salud cognitiva. El consumo de alcohol y benzodiacepinas puede derivar en daños en la memoria, la atención y la concentración.
  • Pérdida de relaciones familiares. Es habitual que los conflictos y tensiones acaben con la ruptura de los vínculos y la pérdida de confianza.
  • Problemas económicos. Además de los gastos para mantener el policonsumo, es normal que la persona adicta pierda su empleo.

Cómo actuar ante una adicción al alcohol y los fármacos

Si alguien en tu entorno consume benzodiacepinas y alcohol, hay algunas pautas que puedes seguir para ayudarle:
  1. Aprende sobre los efectos y riesgos asociados a este consumo.
  2. Muéstrale tu apoyo y comprensión.
  3. Busca ayuda profesional en adicciones para su recuperación.
  4. Acompáñale a la clínica o centro.
  5. Crea un entorno seguro para su vuelta a casa.

Todo esto es esencial para evitar acudir de urgencias ante una sobredosis de fármacos y alcohol.

Si tienes un caso cercano de adicción y necesitas ayuda profesional, pide tu primera consulta gratuita en el 954 353 954 y conoce cómo trabaja el nuestro equipo. En Guadalsalus contamos con tratamientos diferenciados por géneros y el primer centro de adicciones femenino de España.
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