ADICCIÓN Y DESESPERACIÓN
El pasado lunes 3 de octubre de 2022, el Dr. Iván Montoya Bravo, psiquiatra y epidemiólogo, dio una interesantísima conferencia en la Facultad de Medicina de Sevilla a la que fue invitada Grupo Guadalsalus.
Se trata del subdirector de Farmacoterapias y Consecuencias Médicas del National Institute on Drug Abuse (NIDA), que ha financiado desde 2014 hasta hoy el 85% de la inversión en investigación en tratamientos de adicciones en el mundo.
Estamos hablando de la gestión de 2.170 millones de dólares… háganse una idea de la responsabilidad de este colombiano en el panorama del estudio y la divulgación sobre el abuso de drogas.
Ante un auditorio formado mayoritariamente por psiquiatras y por nuestro director, Luis Rebolo, el doctor Montoya Bravo se ahorró explicar cómo se pasa de un consumo casual de drogas a una dependencia física y emocional. Fue un paso más allá en todos los sentidos y planteó una pregunta de gran calado: ¿Cuál es factor común que se da en todos los casos de adicción?
Buscando el origen de la adicción
Numerosas investigaciones han ido descartando factores antes ampliamente aceptados. El factor genético, el socioeconómico, la vulnerabilidad psicológica, la educación… ninguno de ellos da razón de todos los casos de adicción.
Y es cierto. En el genoma humano no aparece la adicción, ni todos los adictos tienen desde luego un bajo nivel cultural o una posición marginal. Hay también padres adictos que han tenido hijos sin problemas de adicción, aunque se hayan criado viendo a sus mayores beber o consumir otras sustancias. ¿Qué tienen, entonces, en común?
El Dr. Iván Montoya y su equipo de investigación han encontrado una respuesta a esta pregunta: la desesperación. El común denominador, es decir, aquello que comparten todos los adictos es la desesperación (Despair).
Uno puede pensar: "¡Claro! Una vez que estás de lleno en el problema debes vivir descorazonado, debes sufrir muchísimo". Eso es cierto, Pero no, no se trata de eso. La desesperanza no está al final, sino al principio. Es el motivo y el catalizador de la adicción. Por eso hay tanta adicción en barrios azotados por la crisis, el desempleo… en definitiva, por la desesperanza. Noches sin dormir, ansiedad por el riesgo de desahucio y por no poder hacer frente a las facturas, baja autoestima y depresión por no conseguir un empleo, por no encontrar sentido a una vida reducida a sufrir para intentar cubrir las necesidades básicas…
En los barrios donde azota la desesperanza, azota la droga. Los problemas de salud mental se multiplican en esos barrios y, con ellos, la demanda de servicios psicológicos y psiquiátricos en los ambulatorios. Pero también la desesperanza azota a personas sin esos problemas, pero con otras dificultades. Dificultades como no saber sostener su frustración, su sufrimiento, su soledad, su pésimo autoconcepto… todo eso conduce a la desesperanza, y es lo que hace a las personas vulnerables a la adicción. El NIDA ha comenzado a llamar a las sobredosis "Deaths of Despair"… Muertes por Desesperación.
El necesario trabajo con emociones
En resumen, la adicción, mucho antes de convertirse en una enfermedad neuronal crónica, debuta como un problema emocional. Un problema emocional intenso que quien lo padece no se sabe y no tiene herramientas para gestionar. Es más, podemos decir que la adicción es el síntoma de un problema emocional más profundo. Esto es algo que en Guadalsalus decimos desde nuestros mismos comienzos y es el alma de nuestro trabajo terapéutico. En Guadalsalus trabajamos las emociones porque abordamos e intervenimos en el corazón mismo de la adicción. No hay rehabilitación sin educación y gestión emocional.
También en Guadaljoven hacemos un trabajo de prevención mediante la educación emocional y afectiva, el verdadero epicentro del problema. Un tratamiento cognitivo-conductual no desciende al núcleo de la desesperación, de la emoción, del corazón humano. La gestión de emociones, el abordaje de traumas, la intervención sobre patologías psiquiátricas derivadas como la depresión o la distimia, las crisis ansioso-depresivas o el psicoticismo… se trata de intervenciones que precisan de un equipo de profesionales sanitarios altamente cualificados.
En Guadalsalus nos distingue un método terapéutico basado en el trabajo con emociones. Una metodología capaz de reconstruir de forma integral a la persona sanando el dolor y la conducta-problema que mantiene la adicción. Nuestra metodología es llevada a cabo por un equipo compuesto por psicólogos, médicos, psiquiatras, terapeutas, trabajadores sociales y educadores sociales con una idéntica visión de la adicción en cuanto síntoma de un problema más profundo que hay que descubrir, identificar, sanar y convertir en fortaleza personal, en experiencia transformadora.
Decía la Madre Teresa de Calcuta que la soledad era la pandemia del s. XX. Pues bien, la pandemia del s. XXI no es la adicción; es la desesperación.
En los centros de desintoxicación de Guadalsalus estamos especializados en el tratamiento de la adicción como el síntoma de un problema emocional más profundo, obteniendo altas tasas de éxito terapéutico. Llama a nuestro teléfono gratuito 954 353 954 y pide información. Nuestra primera cita es gratuita. En Guadalsalus sabemos cómo ayudarte.