Experiencias reales al dejar las benzodiacepinas
De la adicción a las benzodiacepinas al Amor Propio: Mi Renacimiento
La adicción a las benzodiacepinas marcó un punto de quiebre en mi vida, siendo la fuente de mi mayor sufrimiento.
Recuerdo con claridad el momento en que caí en el abismo de la adicción, arrastrada por la necesidad de las benzodiacepinas para todo y a todas horas. Fue un dolor tan profundo que aún resuena en mi corazón. Durante esos días oscuros, estas sustancias se convirtieron en mi única vía de escape ante la pérdida de un amor que, en esos momentos, parecía insuperable. Cada pastilla era un intento desesperado por calmar la tormenta emocional que me consumía. Sin embargo, no me percaté de que me estaba sumergiendo aún más en un abismo de dependencia y sufrimiento.
Reconozco que me costó mucho cobrar conciencia de que estaba perdiendo el control de mi vida, sacrificando mi bienestar por esta adicción. El consumo de ansiolíticos y somníferos comenzó siendo una prescripción médica, aunque la necesidad crecía cada vez más y comencé a automedicarme. Cuando comencé a falsificar recetas, mentir, robar medicación y mezclarla con alcohol supe que había perdido mi libertad. Fue desgarrador. Ese dolor me atravesó hasta lo más profundo de mi ser. Pero también representó el comienzo de mi viaje hacia la sanación y la recuperación. Fue un despertar doloroso, pero necesario.
Aceptar que necesitaba ayuda, buscar apoyo y luchar por mi bienestar fue un proceso largo y difícil, pero también fue un acto de amor propio. Aunque esos días oscuros fueron los más dolorosos de mi vida, también marcaron el inicio de un camino de autodescubrimiento, crecimiento y esperanza.
Hoy, como siempre, es domingo y me siento un poco triste, pero puedo mirar atrás con gratitud por haber encontrado la fuerza para superar ese capítulo oscuro y comenzar una nueva vida llena de luz y amor propio. En medio de la oscuridad, encontré la luz, y en el dolor, la fuerza para renacer.
Quiero expresar mi profundo agradecimiento al Instituto MIA por ser mi guía en los momentos más difíciles. Gracias a su enfoque compasivo y profesional, encontré el camino hacia la sanación y el renacimiento personal. Estaré eternamente agradecida por su apoyo en mi viaje hacia la plenitud y la autoaceptación.
Gracias, Lucía, por compartir tu relato y animar a que otras personas en la misma situación puedan dar el paso a quererse y recuperarse de su adicción.
A medida que tengamos más pacientes que quieran contar sus experiencias al dejar las benzodiacepinas, este contenido se irá ampliando.
