Los efectos de fumar porros
Desgraciadamente se le ha restado mucha importancia al consumo de cannabis (THC). Esto ocurre porque una generación entera de padres de chicos y chicas hoy adolescentes…
- Creció viendo que los efectos del porro eran mucho menos graves que los de, por ejemplo, la heroína, que era muy común en los años 80.
- El porcentaje de THC en la resina/marihuana era muy inferior, hasta el punto que muchos decían que “un porro hace menos daño que un cigarro”.
- El consumo estaba muy normalizado entre jóvenes por su errónea consideración de “droga blanda”.
Pero lo que no saben esos padres de los adolescentes actuales es que el contenido de THC actual ha sido modificado genéticamente y es 300% veces mayor que el que se consumía hace 15-20 años. Consumir porros no es “cosa de jóvenes”, sino un riesgo exponencial -y ahora verán por qué- para sus hijos.
El consumo de cannabis produce una serie de efectos agudos en la persona…
- Efectos psicológicos: euforia, bienestar, relajación o somnolencia, alteraciones perceptivas, sensación de irrealidad, sinestesia, sensación de que el tiempo pasa más despacio.
- Efectos cognitivos: alteración de la memoria a corto plazo y dificultad de concentración.
- Efectos sobre el rendimiento psicomotor: empeoramiento del tiempo de reacción y atención, incoordinación motora, empeoramiento de conducción de vehículos, mayor riesgo de accidentes.
- Efectos cardiovasculares: aumento de la frecuencia cardiaca, presión arterial y gasto cardiaco
- Efectos respiratorios: débil broncodilatación, exposición al humo y las sustancias cancerígenas del tabaco
- Efectos oculares: ojos rojos, reducción de la presión intraocular.
Además, su consumo prolongado genera también la activación del eje hipotálamo-hipofisoadrenal (eje del estrés), alteraciones en la inmunidad celular y disminución de las hormonas sexuales.
El cannabis actúa sobre el sistema de gratificación y recompensa cerebral de la misma forma que lo hacen otras drogas, a través del estímulo de la liberación de dopamina. Por eso, el consumo continuado de cannabis produce adicción. La adicción aparece entre el 7 y el 10 % de las personas que lo han probado y en 1 de cada 3 de los que lo consumen habitualmente.
En Guadalsalus te ofrecemos la valiosa ayuda de GuadalJoven, un programa educativo, preventivo y terapéutico, dirigido a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 18 años que presentan algún Trastorno de Conducta y a sus familias (Escuela de Padres). Llama a nuestro teléfono 954 353 954 y pide información. Nuestra primera cita es gratuita. En Guadalsalus sabemos cómo ayudarte.