¿Cómo es la recaída de un adicto?
La adicción es una enfermedad crónica. Esto significa que una persona rehabilitada siempre es un adicto y, por tanto, siempre correrá el riesgo de cursar una recaída.
Las recaídas no son porcentualmente infrecuentes. Las estimaciones más realistas indican que entre un 40-60% de los pacientes están en riesgo de recaída. No olvidemos que la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que cursa generalmente con recaídas similares a otras enfermedades crónicas como la diabetes (30-50%), la hipertensión (50-60%) o el asma (50-70%).
Una recaída es la realización del impulso siempre presente en la persona adicta que le mueve a repetir los patrones conductuales y de pensamiento previos a su rehabilitación. Las recaídas pueden ser conductuales o en consumo.
Una o varias decisiones –frutos de pensamientos de un riesgo relativo– van a ir exponiendo al sujeto a un deseo de consumir cada vez mayor, hasta que se produce el consumo. Pero toda recaída es un proceso que se produce, en primer lugar, en los pensamientos, después en las emociones y, finalmente, en los comportamientos. Esto quiere decir que primero se recae en la mente, concediéndote determinadas licencias y justificaciones, después en el ánimo y, por último, consumiendo nuevamente.
Todo ello viene acompañado por una sintomatología asociada que, si es conocida por el adicto o sus familiares, puede alertarnos a tiempo del punto en el que se encuentra quien se expone a una recaída.
Si detectas alguna señal de riesgo no dudes en ponerte en contacto con nosotros cuanto antes a través de nuestro teléfono gratuito 954 353 954. Es necesario estar muy atentos para chequear los síntomas de una posible adicción y buscar una solución urgentemente, antes de padecer daños severos.
En Guadalsalus comprobamos cada día como aquellos que acuden a tiempo a un centro y reciben la terapia adecuada pueden rehabilitarse y cambiar sus vidas. Pero también sabemos que aquellos que han tocado fondo no lo han perdido todo, sino que pueden erguirse con más humildad y vigilancia siendo adecuadamente acompañados por sus terapeutas.