En Navidad se dispara el riesgo de recaídas entre personas con adicción ya que aumentan los estímulos durante estas fiestas. Incluso a las personas que no padecen una adicción se les hace especialmente difícil gestionar bien la bebida, fumar, comer sobreabundantemente, recibir cestas de la compra con bebidas alcohólicas, comprar, jugar...
Si esto es así para personas que no poseen un trastorno adictivo, la situación se complica entre las personas afectadas por una adicción, independientemente de que estén rehabilitadas o en fase activa. Incluso existen ciertas razones por las que ingresar antes de Navidad y prevenir una recaída en las adicciones.
Cambios de rutinas
Comenzamos a realizar una transformación profunda en nuestras rutinas y patrones de comportamiento con varias semanas de antelación, debido a los distintos compromisos con grupos de amigos, comidas de empresa y celebraciones familiares donde el alcohol y todo tipo de drogas suelen estar muy presentes.
Aumento de factores de riesgo
Bares, supermercados y farmacias abiertos. Sabemos que las drogas legales nunca cierran y las adicciones tampoco. A continuación, con la llegada de las fiestas navideñas se suceden en cascada días de celebración como Nochebuena, Navidad, San Esteban, Fin de año, Año Nuevo y Reyes. Todo esto en el plazo de dos semanas.
A la alternancia de nuestros estados de ánimo, a la alteración de nuestras rutinas saludables y al incremento de estímulos por consumo de sustancias, debemos sumarle los estímulos directos que afectan a las adicciones comportamentales. De modo que los frentes abiertos siguen aumentando.
Cambios emocionales
No nos engañemos. Desde las fechas previas a la Navidad se viven circunstancias muy complicadas para un adicto. Sobre todo, si están sin tratamiento.
Una característica que acompaña al perfil del adicto es la labilidad emocional, esto es, la alternancia de euforia y depresión.
Pues bien, el ambiente navideño nos hace especialmente vulnerables a nivel emocional. La familia que se reúne, las personas importantes que ya no están, el sufrimiento que hemos infligido a la gente que nos ama, la soledad, personas que no compartirán la mesa con nosotros bien por la distancia o por el distanciamiento personal, porque hemos "quemado" a mucha gente por el camino.
Las emociones que surgen a nuestro alrededor pueden provocar la oscilación entre sensaciones de tristeza, euforia, falta de control, falsa seguridad… todo ello mezclado con la permanente invitación a consumir.
Estas circunstancias pueden ponernos a todos a prueba, pero lo que con toda seguridad sabemos es que no ayudan a la recuperación de personas adictas. Su estabilidad emocional se ve amenazada a la hora de afrontar esos momentos de tensión y conflicto personal que aparecen cuando se multiplican los estímulos directos e indirectos, así como los factores de riesgo para la recaída en Navidad.
Hay que estar alerta en este tipo de situaciones y no confiarnos ni bajar la guardia. Los estímulos son numerosos y muchos de ellos también son superiores a nuestras propias fuerzas. Es mejor no tirarles un pulso a las adicciones en Navidad.
Los factores de riesgo que más se pueden observar en Navidad son:
PROTECCION DE DATOS: En cumplimiento del RGPD (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 y la LO 3/2018 de 5 de diciembre de Protección de Datos Personales y de Garantía de los Derechos Digitales, le informamos que los datos por Vd. proporcionados serán objeto de tratamiento por parte de GRUPO GUADALSALUS SL con CIF B90432584 y domicilio en CALLE TECNOLOGÍA Nº 13, PLANTA 2, PUERTA D POL IND GUADALQUIVIR, GELVES, 41120(SEVILLA), con la finalidad de atender su solicitud de información. La base legal para el tratamiento de sus datos es el consentimiento prestado para el envío de información. Los datos proporcionados se conservarán mientras se mantenga la relación contractual o durante los años necesarios para cumplir con las obligaciones legales. Los datos no se cederán a terceros salvo en los casos en que exista una obligación legal. Usted puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, limitación del tratamiento, portabilidad, oposición al tratamiento y supresión de sus datos así como el derecho a presentar una reclamación ante la Autoridad de Control mediante escrito dirigido a la dirección postal arriba mencionada o electrónica