Como familiar, ayuda a prevenir una recaída en Navidad
El entorno de una persona adicta es un pilar básico para su recuperación. En Navidad, época de fiestas y celebraciones, es fundamental que te pongas en la piel de tu familiar o amigo con problemas de adicción.
Por eso, el mejor regalo estas Navidades es que todos los que formamos su entorno nos mantengamos alejados de conductas de riesgo como el consumo del alcohol, las compras compulsivas o la adicción al teléfono móvil, y aprender a identificar en familia aquello que amenaza nuestra integridad mental, física o psicológica.
Pautas para unas navidades en familia y prevenir la recaída en adicciones como el alcohol o la drogadicción
- No es recomendable que en las celebraciones familiares exista alcohol o se cocine con bebidas alcohólicas. Para un adicto, la presencia de alcohol o directamente de la droga base genera deseos de consumo y un duro conflicto interno. Es mejor evitar riesgos.
- En todo caso, cuando exista aprobación explícita y directa por parte del profesional, el alcohol no debe estar a la vista del paciente. ¿Queremos o no queremos ayudar a que nuestro familiar supere su adicción?
- Organiza actividades familiares divertidas durante la Nochevieja, evitando salir de fiesta. Rompe la fatídica identificación diversión-consumo y pásalo en grande en una fiesta de disfraces con los niños o cualquier otra actividad que fomente un estilo de vida alegre y saludable en Navidad con la familia y sin drogas.
- En estas fechas, los familiares deben evitar conflictos, reproches o recuerdos negativos sobre conductas previas.
- La familia no es responsable de que la persona consuma, pero muchas veces, para evitar conflictos, terminan siendo facilitadores o protectores. En estas fechas y siempre, los familiares deben eliminar las actitudes de proteccionismo y darle responsabilidades al paciente.
- Es muy positivo que la familia ofrezca apoyo adicional al paciente en recuperación y solicite también ayuda profesional para saber realizar un planteamiento adecuado en estos días.
Recuerda que la Navidad pasará en pocos días, pero si bajas la guardia, las consecuencias de nuestro comportamiento no sólo pueden durar meses, sino que incluso pueden ser imprevisibles.
Por eso, la familia de un adicto en recuperación puede encontrar en la Navidad una oportunidad para posicionarse, establecer límites y así prevenir una recaída o ayudar a que la persona que padece adicción toque fondo y pida ayuda.