¿Cómo afecta el consumo de alcohol y drogas en el trabajo?
Cuando una persona sufre adicción también conlleva cambios en el ámbito laboral. Nos centramos en cómo repercute el consumo de alcohol y drogas en el trabajo, además de qué puede ocurrir si una persona da positivo en sustancias en su empleo.
El entorno de trabajo es uno de los lugares en los que más tiempo pasamos. Cuando una persona está empezando a desarrollar una adicción al alcohol o a las drogas, su conducta cambia y esto se refleja en su actitud.
Consecuencias del consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral
- Menor productividad y rendimiento. El consumo de sustancias puede bajar los niveles de concentración, la memoria, la coordinación, así como otras habilidades cognitivas y motoras.
- Absentismo laboral. Las personas que consumen alcohol y sustancias pueden sentirse indispuestas para ir al trabajo con frecuencia, lo que puede alterar la organización interna.
- Problemas de salud a largo plazo. El consumo de sustancias se relaciona con una mayor prevalencia de enfermedades que pueden derivar incluso en incapacidades.
- Mayor el riesgo de que se produzcan accidentes laborales. En los desplazamientos entre el domicilio y la empresa, así como en el manejo de maquinaria o conducción de vehículos, el consumo de alcohol y drogas en el trabajo se relaciona de forma directa.
- Más conflictos con compañeros y jefes. Las personas que consumen alcohol y drogas presentan una agresividad mayor.
- Pérdida del empleo. Si la empresa descubre que una persona empleada está bajo los efectos del alcohol o las drogas durante la jornada laboral, puede acogerse al despido disciplinario.
Dentro de la prevención de riesgos laborales la empresa puede establecer un protocolo para mantener un entorno libre de tóxicos. Si la empresa no establece medidas claras, la Inspección General de Trabajo puede hacerlo en cualquier momento.
¿Qué pasa si doy positivo en drogas en el trabajo?
Si hay sospechas fundadas de que alguna persona hace consumo de alcohol o drogas en el trabajo, la empresa puede emplear un método de análisis legal para su detección.
El empleado puede negarse a hacer el test, ante lo que se percibirá para la parte empleadora como que se trata de ocultar la situación. Este momento supone a menudo un primer aviso.
Si la situación vuelve a darse de nuevo, el segundo aviso se notifica a la persona trabajadora de forma escrita. En cualquier caso, la empresa puede recurrir al despido disciplinario si prueba que durante la jornada laboral el empleado ha estado bajo los efectos del consumo de alcohol o drogas.
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