¿Qué hacer cuando un adicto toca fondo?
¿Qué hace cuándo un adicto toca fondo?
El adicto no suele pedir ayuda hasta que no toca fondo. Lo mejor entonces es pedir ayuda a la familia.
¿Y qué debe hacer la familia?
Acudir inmediatamente a los profesionales especializados y con experiencia. Hay que tener en cuenta que la ayuda debe darse inmediatamente. De lo contrario, el paciente puede cambiar de opinión en pocos días debido a que su adicción altera sus capacidades de percepción objetiva de la realidad y deprime su capacidad de respuesta. Por eso es bueno que, si tenemos personas que padecen una adicción, solicitemos información para asesorarnos con tiempo. De esa forma, cuando pida ayuda, sabremos cómo actuar y a dónde dirigirnos para proporcionarle la ayuda concreta que necesita. En Guadalsalus tenemos el 800 808 420, un teléfono gratuito de orientación, y también una 1ª cita gratuita de orientación y valoración.
¿Cuál debe ser la actitud del profesional terapéutico frente a una persona que toca fondo?
En un primer momento, hay que facilitarle al paciente un desahogo emocional profundo. Se trata de vaciar mochila, como se suele decir. Esto ya es sanador compartirlo, darle la dimensión real que tiene, analizar las consecuencias, llorar por el daño causado… Al paciente se le tiene ahí durante un tiempo, en ese dolor, para que no crea que las consecuencias de su consumo pueden minimizarse, que es lo que los pacientes adictos hacen siempre: quitarle importancia.
Después, cuando la realidad está interiorizada, ese dolor y esa culpa se transforman en experiencia y en responsabilidad. El terapeuta sabe que permanecer en la culpa es un sentimiento inútil. Por eso ayuda al paciente a crecer a partir de su verdad, humildemente aceptada.
La negación de la enfermedad es una constante en muchas personas adictas
Hay quienes sugieren que, cuando las situaciones familiares se agravan, resulta necesario echar de casa a la persona adicta para que, sola con su negativa, toque fondo y desee rehabilitarse. ¿Qué reflexión te merece esto?
El amor duro es simplemente poner límites. No todo vale ni se le puede permitir a la persona adicta herir la diana del sistema familiar. En la mayoría de ocasiones, ante la negativa del paciente a dejar de consumir, lo mejor es dejarlo en situación de calle. Aunque parezca duro, es darle la ayuda que necesita para reaccionar. Ahora bien, hay que saber plantearlo al paciente para que lo entienda: yo no voy a colaborar con tu enfermedad, yo te voy a ayudar a ti a recuperarte. Entonces se queda en la calle pero sabe que no está solo, que cuando quiera sanar podrá contar con su familia, que lo sigue amando.
¿Es posible “promover” que una persona toque fondo para que recapacite?
Es posible y es recomendable. Las crisis son siempre la oportunidad de madurar. Pero repito: hay que saber plantearlo y hay que dejarse asesorar por un especialista. De lo contrario, la desesperación se puede apoderar del paciente, muchas veces afectado por otras patologías psiquiátricas como depresión, trastornos límites de personalidad, esquizofrenia, bipolaridad… Hay que ponerse en manos de personas que sepan ayudarnos a dar estos pasos.
¿El hecho de tocar fondo per se asegura que la persona vaya a recuperarse de manera más efectiva y duradera?
No lo asegura, pero esa experiencia adquiere una significación tan poderosa que puede convertirse en el día de tu nuevo nacimiento.
Desde nuestros centros de desintoxicación trabajamos con la evidencia científica y en una atención personalizada que ayude a conseguir los objetivos propuestos.
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