¿Qué es la ludopatía y cómo se cura?
Lo que comienza como un simple juego puede acabar convirtiéndose en una adicción que merma la vida privada y social de una persona. Llegamos a este punto, hay quienes precisan de ayuda profesional para superarlo. Hablamos de la ludopatía.
¿Qué es la ludopatía?
Se trata de un trastorno de orden psicológico que se caracteriza por sentir un impulso constante e incontrolable de jugar. Se suele denominar de forma popular como adicción al juego.
Las personas que sufren juego patológico o ludopatía ven como se desequilibra su vida en pareja, en familia, social, y sus actividades laborales y escolares. Es como una ficha de dominó que va cayendo poco a poco: el juego cada vez ocupa más espacio en su vida.
El peligro de la ludopatía es que suele pasar más desapercibida que la adicción a sustancias. ¿El motivo? Algunos comportamientos están más aceptados socialmente, como pasar muchas horas mirando el móvil o acudir a casas de apuestas como ocio.
Cabe señalar que no todas las personas que juegan desarrollan una adicción, pero cuando un jugador comienza a tener comportamientos compulsivos es necesario prestarle atención.
Síntomas de la ludopatía
- Pérdida de control: dificultad para detener el juego, incluso cuando se quiere.
- Obsesión por el juego: pensamientos constantes sobre apostar o recuperar pérdidas.
- Aumento de las apuestas: necesidad de apostar más dinero para sentir emoción.
- Negación del problema: minimización de las consecuencias del juego.
- Problemas económicos: acumulación de deudas por el juego.
- Impacto en la vida personal: conflictos familiares, laborales o sociales.
Un repaso por la historia de la ludopatía
Por primera vez en 1980, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales categorizó a la ludopatía dentro de los “trastornos del control de impulsos no clasificados en otros apartados”. Se define al jugador patológico como un individuo caracterizado por “la incapacidad crónica y progresiva de resistir los impulsos de participar en juegos de azar o apuestas, y esta actividad pone en riesgo los objetivos familiares, personales y vocacionales”.
Pero no es hasta la última versión de 2013 cuando el juego patológico pasa a considerarse un trastorno adictivo y se engloba dentro de la categoría “Trastornos por consumo de sustancias”.
En las adicciones se diferencian dos grandes grupos: aquellas producidas por sustancias químicas y aquellas producidas por conductas. Entre las comportamentales se encuentran el juego patológico y su vertiente online, el comer compulsivo, el sexo compulsivo, el trabajo compulsivo, las compras compulsivas, etc., junto a la adicción a las nuevas tecnologías.
Desde que en el año 1977 fue legalizado el juego en España, han ido apareciendo en el mercado numerosas modalidades de juegos de azar y apuestas: máquinas recreativas, bingos, casinos, quinielas, bonolotos, cupones… y, más recientemente, las apuestas por Internet, tanto de azar como deportivas.
Con la aparición de las apuestas online, cada vez es más frecuente la ludopatía en la adolescencia. De hecho, un 12 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 25 años que participa en apuestas online desarrolla problemas con el juego, según el Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023.
Según los estudios epidemiológicos, la ludopatía afecta a menos de un 1 % de las personas que han jugado alguna vez en su vida. No obstante, ocurre porcentualmente lo mismo con el número de personas que han probado algún tipo de sustancia terminan siendo adictos. Debido a que todas las adicciones, a sustancias o comportamentales, afectan al mismo mecanismo neuroquímico del sistema cerebral de recompensa, la ludopatía debe ser tratada terapéuticamente como una adicción más, atendiendo, como en el resto de adicciones, a las particularidades del sujeto y la sustancia/conducta.
¿Conoces a alguien que necesita ayuda para tratar la ludopatía?
Si detectas alguna señal de riesgo no dudes en ponerte en contacto con nosotros cuanto antes a través de nuestro teléfono gratuito 808 808 420. Es necesario estar muy atentos para chequear los síntomas de una posible adicción y buscar una solución urgentemente, antes de padecer daños severos.
En Guadalsalus comprobamos cada día como aquellos que acuden a tiempo a un centro y reciben la terapia adecuada pueden rehabilitarse y cambiar sus vidas. Pero también sabemos que aquellos que han tocado fondo no lo han perdido todo, sino que pueden erguirse con más humildad y vigilancia siendo adecuadamente acompañados por sus terapeutas.